He dedicado mucho tiempo a evangelizar públicamente los méritos de la computación en nube, tanto en este blog como en el podcast Serotalk. El siguiente paso lógico era ampliar, en forma de libro, mis experiencias como empresario de un negocio basado en la nube y compartir mis reflexiones sobre los efectos de la computación en nube en el sector de las tecnologías de la información en su conjunto. Pronto llegará a su librería favorita mi primera obra publicada, titulada «Cloudy With a Chance of Profit: Tú, yo y la nube que nos une». Mientras esperas a que llegue el libro, echa un vistazo a este extracto.
¿Qué es la nube? Más concretamente: ¿por qué debería importarte? Es algo que me habría preguntado en 1997, cuando empecé a utilizar esa nueva plataforma llamada Windows y las únicas nubes que conocía eran las de mis puros o las máquinas de niebla de los clubes donde trabajaba como DJ. Por aquel entonces, el concepto de computación en nube no se había concebido, pero Internet estaba provocando mucho ruido excitado sobre lo que este nuevo tipo de comunicación supondría para las personas y las empresas. No creo que ni siquiera los informáticos tuvieran idea de cómo la Web mundial se convertiría en la bestia que vemos hoy.
Permítanme decirlo de esta manera, la nube significa para nuestra generación lo que el telégrafo significó para el mundo a principios del siglo XIX. Cambió la comunicación. Cambió la forma en que la gente veía el mundo, y lo bueno de los inventos es que se construyen unos sobre otros hasta que uno se sienta y piensa que las cosas no pueden mejorar. Ahora resulta curioso ver que el teléfono del coche que una vez nos pareció tan lujoso no se acercaba ni de lejos a los smartphones de hoy en día, pero como leerás, la Nube es mucho más que comunicación punto a punto. Es un patio de recreo virtual, una comunidad global, una nueva forma de trabajar y jugar con amigos y colegas.
Escribir este libro me trajo algunos recuerdos interesantes de los días en los que estaba empezando con Serotek. Eran los días en los que nos sentíamos bien alquilando servidores suficientes para albergar el trabajo de la empresa en un lugar seguro. Nos sentíamos orgullosos cuando teníamos que alquilar más servidores para mantener el ritmo de crecimiento de nuestras operaciones, pero también eran los días en los que la diferencia entre 100 y 1.000 dólares para conseguir el paquete de alojamiento adecuado habría sido la diferencia entre seguir adelante con una idea y matarla. Ahora estamos cómodamente alojados en la Nube, y ya sabes, no estoy ni remotamente bromeando cuando te digo que el cielo es el límite.
Pero en serio, ¿por qué debería importarte? En un mundo de bits y bytes, ancho de banda y copias de seguridad, necesitas formar parte de la evolución tecnológica. Tienes que entender que el panorama está cambiando y que la evolución va más allá de los textos y los tweets. No puede permitirse quedarse atrás cuando gran parte del mundo está recurriendo a las nubes para hacer negocios. El beneficio tiene que ver tanto con los fondos que puedes generar utilizando servicios en la nube como con la información que puedes utilizar en la nube para construir tu capital humano personal.
Escribo este libro para ti, no importa dónde te sientes. Estoy escribiendo para el educador que quiere traer un nuevo nivel de funcionalidad al aula. Estoy escribiendo a la persona que acaba de perder su trabajo y está buscando una nueva fuente de ingresos para sobrevivir. Me dirijo a la persona ciega que una vez tuvo que elegir un alojamiento convenientemente situado cerca del transporte público, porque antes de la nube, estábamos limitados por el tiempo físico y la distancia. Me dirijo al desarrollador de software ansioso que aún no ha experimentado la belleza de elegir entre varias plataformas para desplegar su invento en el gran cielo azul de las posibilidades de la nube. En resumen, me dirijo a todos los consumidores que quieren ponerse en contacto con el emprendedor que llevan dentro y poner en práctica esa pasión para hacer que algo suceda.
La nube es una frontera infinita. Eso no quiere decir que todas las nubes se construyan igual o que todas tengan un lado positivo, pero el potencial está ahí. Hablando como alguien que pasó de cero conocimientos de tecnología a abrirse camino a través de DOS y finalmente hasta mi actual actividad en la Nube, puedo decirte que no es difícil. Y no es demasiado tarde. Quiero que dejes este libro habiendo aprendido lo suficiente sobre el entorno para proclamar que, tú también, estás preparado para enfrentarte a esta cosa omnipresente que llamamos Nube.