El diagnóstico es desalentador. Aproximadamente 30 millones de estadounidenses sufren una epidemia conocida como «bill shock». Las víctimas manifiestan síntomas de comisiones sospechosas, cargos no autorizados y dolores de cabeza prolongados provocados por una jerga confusa. Discutir los síntomas por teléfono es una cita larga, pero la terminación anticipada desencadena una afección diferente conocida simplemente como quiebra.
Abundan los remedios, pero las curas más sencillas podrían incluir algunos de los siguientes: señales tempranas de advertencia de los límites mensuales, una buena dosis de alertas de itinerancia, procedimientos de emergencia para controlar el uso excesivo, y todo ello debería proporcionarse con la tarifa premium de la gratuidad. Al fin y al cabo, si los europeos lo hicieron, nosotros podemos hacerlo mejor.
Es hora de acabar con estas prácticas engañosas. No sabemos si es lo que recomendaría el buen doctor, pero desde luego es lo que ordenó la cartera
Puede que el sector se ponga las pilas de inmediato o puede que no, independientemente de la reciente decisión de la FCC. Vigila de cerca tus facturas telefónicas. En Serotek nos encanta hablar de tecnología, pero lo que nos gusta aún más es ahorrarte dinero.
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